21.4.15

El caos



El caos de mi nueva vida ya vivida comenzó con una falsa estabilidad, con una decisión precipitada –verdadera, certera– y adioses que esperaban en una banca. El caos siguió su camino al sur, con todas las pesadillas, con todas las libertades. No se detuvo ni con los libros que la balanceaban, no se detuvo frente a los muros. Mi caos bailó como jamás había bailado, se movía con ritmo. El caos de mi nueva vida ya vivida terminó con un caótico cuarto de luz, en plural y con la bandera blanca, implorando paz.

25.2.15

Gracias Buenos Aires

Gracias Buenos Aires. Me he repetido la frase durante semanas, porque he escrito durante 3 meses lo que me dejó y no he podido concretar ni puntualizar más, no alcanzan mis palabras, ni las letras, ni las sensaciones de todo lo que significó viajar a ésta ciudad, de cómo hizo que cambiara mi vida y la forma tan extraña de darle la bienvenida a lo que hoy mismo estoy viviendo. Nunca había estado tan marcado en mi vida la parte de "cerrar círculos", de ponerle palomita a algo que habías dejado pendiente. Y es que puedo decir que las pocas personas que recuerdan la historia se han sorprendido bastante con mi decisión de viajar de la nada y con el caos de mi vida a flor de piel. Quienes no conocen la historia, tendría que contarles 10 años de "algún día", 10 años de "estará acá", 10 años de una soledad compartida a través de la pantalla. Tal vez esa historia venda más que lo que estoy escribiendo ahora, pero no importa, la he vivido y eso basta.


18.12.14

Al sur

Todo comenzó al dejar mi maleta en el mostrador, ahí creí que era cierto que me iba, pero faltaban muchas horas para mi destino y yo sólo pensaba que aún algo podía pasar y no llegaría. Tal vez ahora suena bastante ridículo, pero eso sentía todo el tiempo. Que simplemente no iba a suceder.



Me dio tiempo de comer un poco y de poder despedirme. Isa me llevó un libro, una historia sin fin que no abrí en todo el camino. Sucede que no sentía que tenía que abrirlo, que no era su momento.

Iba hecha un caos, llevaba una bolsa con un montón de suéteres, cámaras y cargadores, audífonos enormes y una revista con Mafalda en la portada. Pasé hacia la sala de espera y encendí mi celular. Ahí estaba yo, sola, como la primera vez que viaje en avión hace algunos años. Mientras estaba en la fila para abordar, mi mamá estaba al teléfono. Me daba indicaciones como toda madre preocupada cuando su hija se escapa a otro país, pero también me dijo que no necesitaba de todas esas palabras, porque siempre he sido fuerte y hábil. Me dio la fuerza necesaria para no quebrarme y salir corriendo, para no escribirle y decirle que me detuviera, que no era verdad, que no quería. Al colgar supe que tenía que hacer un pacto conmigo y con mis sentimientos. Así es, estamos solos, dile que si a la aventura. Y volé.

23.10.14

Rincones de Chapultepec

Llevaba meses queriendo visitar el audiorama con luz de día, ya que la primera vez que fui a éste lugar fue en una visita nocturna por algunos rincones del Bosque de Chapultepec, pero finalmente pude ir hace un par de semanas. Tal vez el día no fue perfecto gracias al cielo gris y a la pequeña tormenta que nos tocó al salir, pero pude tomar éstas fotografías como constancia de la aventura que iniciaba ;)


17.10.14

d e s a p e g o

He perdido mis lentes de sol, mi bello regalo, lo que uso prácticamente todo el tiempo. En una caminata por el centro, de pronto desaparecieron como por arte de magia. No se que voy a hacer en los próximos días, estaré con paranoia y cuidaré en exceso lo que creo que puede perderse. Fui al punto en este post porque necesitaba decirlo y decirlo, escribirlo y gritarlo con letras minúsculas. 

Siempre busco significados ajenos a las situaciones, en éste caso, la perdida casi inexplicable de algo material que es muy, muy valioso para mi, significó sólo una cosa: desapego. Así que me dejaré llevar y soltaré un poco la cuerda de mi zona de confort. Llevaré mi casita como caracol hacia otro sitio o tal vez sólo siga caminando.

Se que las fotografías no tienen nada que ver con lo que escribo, excepto por el detalle de que en ellas aparecen mis lentes favoritos, pero no encontraba otras fotografías para poder ilustrar el tema. Tendría que contarles qué día y en qué situación se tomaron éstas fotos, quién fue el fotógrafo y un montón de conexiones mágicas que me llegan a la mente en este momento. Así que ahora mismo me despido de ellos, de mi armadura, porque se que ya vendrán unos nuevos ;) 



9.10.14

Islas Marietas

Desde hace muchos años tenía la intención de conocer este lugar, pero me había quedado sólo en ese punto de curiosidad. Fue hasta julio de éste año (2014) que mi deseo se concedió, aun si saber nadar.