Días grises

Por muchísimos años he preferido los días grises, fríos y nublados. También amo la lluvia y amo disfrutarla, pero hasta hace muy poco tiempo ha cambiado mi opinión o mi gusto, porque aun amando los días grises, no me motivan a salir de la cama (ok, también amo mi cama), a estar activa o alegre. Muchos sabemos que ésto es común, por la relación de la luz solar con la producción de más serotonina, pero para mi no era común ni normal, porque el clima cálido me ponía de mal humor. 

Ahora todo es distinto, prefiero la luz del sol y el cielo azul para sentirme mejor. Puede ser la edad o el estilo de vida, puede ser que antes era más depresiva, no lo se. Lo único que se y que quiero es que los días no sean bipolares, no me gustan los puntos medios. Para las indecisiones sobra y basta con las mias jajaja. 

Escribo todo esto por las fotos que les muestro hoy, día gris y caluroso sólo da resultado a mi ánimo bajo. Estoy trabajando en ello, para estar siempre del mejor humor y aprovechar todos y cada uno de los días. Me esforcé y sólo cambié mis converse y backpack por mi bolsa preferida y mis minitacones. ¡Un helado y ya está! A levantar la cara :D

Otoño en primavera

¿Otoñal? ¿Quién usa botas y poncho en primavera? ¡Yo! Y sobre todo, ¿a quién le gusta el color café? ¡A mi no! Ok, lo que llevo puesto en estas fotografías me gustó porque no es el café oscuro terrible que detesto un poco, y también porque el suéter/poncho/cosarara lo encontré en rebajas hace meses. Ese día el cielo estaba totalmente nublado, con mucho viento y al mismo tiempo con clima cálido/caluroso/bochornoso/indeciso. Así que para una tarde en la cineteca fue perfecto. ¿Quién puede limitarse a usar sólo determinados colores en una época del año?  ;)

Después de tomar las fotografías e ir hacia mi casa, llovió demasiado. No pude hacer nada y terminé como fideo. Fue muy, muy divertido.

Relaciones Rotas

Después de llorar incansablemente, de haber tomado ese avión para reencontrarte, de hacer y deshacer; de cortarte el cabello, de quedarte sin palabras y con todas ellas en los puños; después de creer en desconocidos, de sentirte culpable. Después de aquella fatídica navidad, de los mensajes en el espejo, de las cartas. Después de los platos rotos, de las camas vacías y los calcetines perdidos; de las casas que dejaste, de las rutas cambiadas. Después de las malas decisiones, de las llamadas perdidas, del olor a muerte y flores. Después de los déjà-vu que dan miedo, del gato que duerme y no se entera de cómo se está rompiendo y recuperando tu corazón, tu alma, tú. Después de todo, sólo quedas tú. 

¿Quién no ha sentido eso?

Error y acierto

Me gustan las fotos bonitas. Eso le dije a Nef cuando decidía cuales fotos me gustaban más. Y él me respondió con un "Pecas de quererlas demasiado bonitas." Él se refería a que suelo descartar un montón de fotos porque no cumplen mis expectativas y critico demasiado mi trabajo de hace algunos años. Tiene razón, a veces por no tener la foto perfecta suelo no mostrar mis fotos del día a día, como antes sin temor alguno lo hacía. Al regañarme, dijo "Que una foto no salga exactamente como tú quieres, no significa que no sea bonita."  

El blog no es precisamente de fotografía, pero si de mi día a día, de lo que me gusta compartir, es parte de mi vida desde hace muchos años. Así que acá, en flickr, instagram y en todos lados seguiré subiendo mis fotos. Todo en la vida es error y acierto. Hasta un outfit que no funcionó con el clima caluroso, pero que funcionó perfectamente para divertirme posando ;)

Blackberries on the floor

No importa tu estatura, créeme, se puede vivir sin tacones y ser feliz. He mencionado incontables veces que me encantan los tacones, porque obviamente me hacen ver más alta y también por la postura que toma el cuerpo nos vemos más estilizadas, pero definitivamente no puedo usarlos todo el tiempo y aunque también he aplicado la famosa "voy en tacones, pero llevo los flats en la bolsa" ésto no siempre es práctico. Así que después de mucho tiempo lo puedo aceptar: no nací con zancos. Tengo que arreglármelas para que mis zapatos bajos luzcan de igual forma que unos bellos tacones. Iré mostrando mis experimentos, para que ya no exista más en mi el prejuicio de que una chica petite necesita vivir con tacones altísimos para verse bien. No más, he dicho. Ok, ok, no me pondré dramática jaja. No satanizo los tacones, pero hay que usarlos cuando se pueda ;) 

Ahora bien, pasando a las fotografías de hoy. Estuve buscando por diez minutos un lugar adecuado y de pronto ¡Boom! Moras y más moras en el piso. Parecía una casa abandonada y pensé que estaba muy sucia la calle, pero oh sorpresa, eran estas frutillas deliciosas que estaba pisando :( Hubiera preferido comerlas, pero sirvieron para unos cuantos clicks rápidos ;)

¡Buen inicio de semana!